Darwin Núñez vivió otra jornada para el olvido en Liverpool, tras fallar un penal en la definición ante PSG que le costó la eliminación a su equipo en cuartos de final de la Champions League.
El uruguayo ingresó a los 73’ por Diogo Jota en un duelo donde caían 1-0 en Anfield, lo que dejaba la serie igualada 1-1 tras la victoria que habían logrado en el Parque de los Príncipes.
El delantero formado en Peñarol actuó en el cierre del tiempo reglamentario y el alargue sin lograr pesar demasiado, en un resultado que no se movió y llevó la definición a los penales.
Allí, a pedido del uruguayo y con el aval de Arne Slot, Núñez fue seleccionado para patear el segundo de la tanda. Se paró recto a la pelota, luego se volcó a la izquierda, la cruzó a media altura y el italiano Gianluigi Donnarumma la tapó.
Ese fue el comienzo del fin de los Reds y el artiguense lo tenía claro, con las cámaras mostrando su decepción en la mitad del campo de juego, entre lágrimas y cabeza gacha.
Más tarde, Curtis Jones también marró en su intento, otra vez con el tano tapando, y este fue el golpe de gracia de otra noche difícil para el nueve de la selección uruguaya.
Apenas terminó el duelo, el primero en salir a hablar con los medios fue Virgil Van Dijk, que al ser consultado sobre lo sucedido, no dudó en decir: “Es parte del fútbol. Les dije a los chicos que tengan ánimo y se preparen para el próximo desafío, uno nuevo y hermoso el fin de semana”.
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