Uruguay, con un gol agónico de Manuel Ugarte, venció 3-2 en remontada a Colombia, quebró la sequía de cuatro partidos sin triunfos en Eliminatorias y ahora accedió a la segunda colocación en las posiciones superando a su rival de turno por diferencia de goles.
El partido comenzó con los visitantes tratando de implantar una rápida presión sobre la salida desde el fondo para recuperar rápido y defenderse lejos de su valla.
Rodrigo Bentancur era el eje iniciador del fútbol celeste, siempre intentando desmarcarse para iniciar las acciones ofensivas, con un Darwin Núñez muy movedizo en ese arranque.
La primera cercana a la apertura fue cafetera con una pelota que cruzó Quinteros, controló Richard Ríos por derecha, le hizo un sombrero a Nández, colocó un centro, que entre el quedo defensivo de Olivera y la mala salida de Rochet, encontró la cabeza de Jhon Durán y se fue pegadita al palo.
Los celestes estaban imprecisos y apurados, con Pellistri que no lograba desbordar por derecha y poca participación de Federico Valverde en la creación.
El del Tottenham era el que mejor se adaptaba a lo que pedía el trámite, siempre dando claridad y mucho despliegue en la recuperación, aunque se necesitaba precisión en el pase final.
En la visita, cuando lograban combinar Juanfer con Luis Díaz o Ríos, aparecía lo mejor de su fútbol, gestando espacios y mostrando peligrosidad cercana al arco de Rochet.
Los de Bielsa tuvieron la primera fondo a los 26′ cuando una recuperación de José María Giménez derivó en Rodrigo Aguirre que habilitó la corrida de Maximiliano Araújo que hizo la diagonal, enganchó y remató por bajo ante la salida de Camilo Vargas que ganó el juego.
Pero el gol de la apertura se decantó para Colombia. Sobre la media hora de juego, una falta de Giménez sobre Ríos por la banda izquierda le dio un interesante tiro libre que aprovechó a la perfección. Juan Fernando Quintero aprovechó un barrera de dos hombre y definió al palo de Rochet, que sorprendido reaccionó tarde y la terminó sacando de adentro.
Un gol que sintió el equipo uruguayo que intentó adelantarse y atacar utilizando a Araújo, el más incisivo que mostraba un equipo que no podía cerrar las acciones cuando las generó.
Al ritmo del jugador de Racing argentino los cafeteros circulaban la pelota con mucha calma, seguros de su juego colectivo y a la espera del segundo.
El mismo pudo llegar con una contra de Díaz a pura velocidad que terminó con un remate de Ríos, Rochet tapó dando rebote, el cual Daniel Muñoz buscó definir de primera pero elevó su zapatazo.
La primera etapa se cerró con una falta sobre Darwin Núñez al borde del área para un precioso tiro libre que ejecutó el propio nueve del Liverpool, pero Camilo Vargas hizo lo que no pudo Rochet y logró sacarla. 1-0 y al descanso.
Reacción anímica
El segundo tiempo comenzó sin variantes, algo que sorprendió por lo mostrado anteriormente, y una necesidad de los charrúas de salir a arriesgar en pos de la igualdad.
Mientras la tribuna intentaba alentar con el grito de «Uruguay, Uruguay», lo más claro apareció con la velocidad de Araújo por izquierda, con algún centro interesante, más la ayuda constante de Aguirre.
El duelo pedía sustituciones, ante el empuje anímico pero carencia de ejecución, aunque los minutos fueron corriendo sin que esto sucediera.
Y a los 56′, de carambola, apareció el empate que quebró una sequía de cuatro partidos. Un centro de Marcelo Saracchi sin mayores pretensiones dio en Múñoz primeros y luego Davinson Sánchez que se barrió para sacar, la terminó mandando hacia el fondo de las redes para el 1-1.
Un tanto que terminó de liberar al equipo en la cancha, que trató de aprovechar el momento de desconcierto de su rival para ir por el segundo el cual llegó cuatro minutos después.
Una jugada por izquierda que arrancó el propio Araújo, pasó por Mathías Olivera y este asistió a Rodrigo Aguirre que sacó un hermoso disparo cruzado para el 2-1 que revirtió el resultado.
En cuatro minutos la Celeste pasó de ir abajo en el tanteador a liderarlo, algo impensado para los amarillos en la ocasión, que adelantaron líneas y buscaron principalmente por derecha, haciendo trabajar a Rochet.
Manuel Ugarte fue el primer cambio que mandó Bielsa, sacando a Aguirre sentido, para colaborar en la contención con un Bentancur que estaba amonestado.
Pasados los 70′ el que vario fue Lorenzo colocando a James Rodríguez y Rafael Santos Borré, por Juan Fernando Quintero y Jhon Durán, para ir a buscar rescatar al menos una unidad.
Fueron momentos en que tomaron las riendas del cotejo con su habitual juego de toques y despliegue, ante un local que se defendía a la espera de una contra.
Marcelo Saracchi, con una dolencia física, no pudo continuar en cancha a los 77′ y fue reemplazado por Guillermo Varela para la recta final del encuentro.
Minutos de mucha marca, pierna fuerte y algunas amarillas que aparecieron, como la que recibió Nández que no estará ante Brasil por sanción.
Un cierre tranquilo, sin mayores sobresaltos, buscando sostener la posesión y estar lejos del arco defendido por Rochet a la espera de la culminación.
Un disparo de Facundo Pellistri que sacó Camilo Vargas en tiempo de adición pudo ser el tercero, ya con la tensión de que nada moviera el resultado.
Cierre de locos
El final del partido fue una locura. A los 90’+6′ cayó un balde de agua fría sobre el Centenario con una pelota al área que pelearon los cafeteros y el ingresado Andrés Gómez de primera definió para poner el inesperado 2-2.
Un piñazo al mentón de todos, que se confirmó tras la revisión del VAR, dejando un minuto más de juego por delante para ir por la patriada.
Y a garra y corazón la misma se gestó. Un pelotazo al área, cabezazo Pellistri que la intentó controlar pero salió para el medio y Manuel Ugarte la encontró de frente y sacó tremendo zapatazo para el 3-2 que dejó roncas las gargantes de las más de 30 mil personas presentes.
El pitazo final selló el 3-2 que marca el retorno a la victoria tras cuatro fechas de sequía, como más le gusta al hincha, en la hora, con garra y corazón, autoría de un volante de marca, como en las mejores épocas de la historia.
Tres puntos para Uruguay que llegó a 19 unidades, las mismas que Colombia, pero los de Bielsa quedaron segundos por diferencia de goles y a tres del líder, Argentina.
