Rodrigo Amaral regresa al fútbol uruguayo para jugar en Montevideo Wanderers con la intención de recobrar lo mejor de su fútbol y tras un pasaje que no fue el mejor por Jorge Wilstermann de Bolivia en lo extradeportivo.
“Estoy muy contento de llegar a un muy buen club, ordenado y muy importante en Uruguay”, dijo el volante ofensivo de 27 años entrevistado en El Espectador Deportes (8.10 AM).
El jugador formado en Nacional llega tras un 2024 en Wilstermann donde vio acción en 28 partidos, 27 como titular, anotando cuatro goles. Pero fue una experiencia que no fue de las mejores: “Lo que me pasó en Bolivia fue de aprendizaje ya que tuve la mala suerte de tener varios salarios impagos. Los ahorros se fueron todos, pero son cosas que uno debe aprender”
“El Tony [Antonio Pacheco, entrenador] me dijo cómo trabajaban ellos, que los entrenamientos son fuertes y exigentes, y me habló de las ganas de contar conmigo”, contó de su llegada a los bohemios para decir: “Le demostré las ganas de salir adelante, que quería mostrarme otra vez desde donde me toque”.
Y cerró hablando de su estado físico: “He trabajado más que nada en ello en esta semana y media en el club. La semana pasada no había tocado nada de pelota, esta semana sí arranqué con reducido”.
“Cuando Tony diga, iré para adentro y estaré pronto. Vengo medio relegado en la pretemporada, pero le metí mucho palo estos días”, cerró.
